El entrenamiento en el American Staffordshire Terrier

Antes de empezar con el entrenamiento de nuestro Amstaff, tengo que decir que este tipo de ejercicio está destinado para perros adultos o que al menos tengan entre doce y dieciocho meses de edad, ya que que antes de estas edades, se están desarrollando y podría ocasionar lesiones irreversibles en  nuestro American Staffordshire terrier.

 El ejercicio por si solo, es decir, el estímulo para el crecimiento, si no es seguido por reposo, alimentación correcta y suficiente, y una equilibrada producción hormonal, no da ningún resultado.

 Si uno de estos puntos se halla en defecto o falta totalmente, el crecimiento muscular no se produce.

-Reposo: debemos dejar que nuestro Am Staff tras cada entrenamiento tengan un periodo de reposo adecuado a la duración e intensidad de la sesión. Los músculos suelen necesitar 48h para recuperarse totalmente después de ser sometidos a cargas de trabajo importantes.

-Alimentación: para conseguir un físico “súper” se requiere una alimentación “súper”, nutritiva, sana y equilibrada. Por suerte existen en el mercado piensos de gama alta energía específicos para perros que realizan ejercicio y que están formulados para cubrir todas las necesidades nutricionales de éstos.

Las proteínas tienen un papel fundamental en el crecimiento y desarrollo muscular. Un nivel adecuado de proteína de alta calidad asegurará que nuestro Am Staff tenga un crecimiento progresivo y desarrolle una musculatura fuerte, además de obtener unos huesos y dientes sanos.

El valor alimenticio de las proteínas está determinado por el tipo de aminoácidos que contiene. Las proteínas en que faltan uno o más aminoácidos se llaman incompletas. La presencia de aminoácidos en cantidad insuficiente puede ser valor restrictivo en el valor alimenticio de las proteínas.

Los aminoácidos son compuestos orgánicos que contienen grupos carboxilo  y grupos amino. Los aminoácidos constituyen las unidades químicas con las que se construyen las proteínas, parte fundamental de todas las células vivas.  Todas las proteínas contienen ciertos aminoácidos, cuyo número varía entre unos pocos y 20.

Los seres humanos y los animales superiores no pueden formar sus propios aminoácidos a partir de sub-sustancias más simples, como hacen las plantas y muchos microorganismos; diez aminoácidos deben suministrarse en la dieta alimenticia: arginina, histidina, lisina, triptófano, fenilalanina, metionina, treonina, leucina, isoleucina y valina.

(Aunque los piensos industriales vienen formulados para cubrir las necesidades de nuestro perro yo personalmente incluyo en su alimentación, en periodos de entrenamiento importantes, proteína mediante carnes: las carnes proporcionan proteínas y grasa. Todas las carnes blancas o rojas son adecuadas para el perro.

Las carnes asadas, horneadas o en salsa son las que el perro prefiere, pero es en las crudas en las que las proteínas conservan su estructura ya que no se desnaturalizan al no cocinarse. De todos modos, cociéndolas se evita la transmisión de ciertas enfermedades.

Además de esto, algunas casas comerciales de alimentación animal han lanzado una serie de productos en forma de barritas energéticas, similares a las que ya existían para humanos, especiales para esos momentos de intensos entrenamientos, que ingeridos poco antes de la sesión o antes de 30 minutos después de finalizar, aportan a nuestro Am Staff la cantidad de energía y proteína necesaria para garantizar una óptima recuperación, desarrollo y reservas. 

Tener agua fresca disponible para que él pueda beber es muy importante; sin embargo, no es aconsejable permitirle que beba demasiada cantidad justo después de haber realizado sus ejercicios.
 

 JUEGO

Antes de empezar sesiones de entrenamiento específicas debemos de haber jugado desde cachorro con nuestro Am Staff. Los cachorros que crecen jugando con humanos toman a las personas como fuente de placer y diversión, son más sociables y  se puede disfrutar de una compañía más agradable.  Al contrario, cuando un perro vive con otro congénere y además se ha jugado poco con él, éste preferirá jugar con su amigo que además es de su misma especie y no mostrará tanta obsesión por jugar con nosotros.

Jugar sirve para mucho más que para divertirse, por medio del juego se conocen los participantes, se conoce el carácter de los demás y donde esta el límite de cada uno, además se exponen fuerzas y habilidades descubriendo cualidades y rasgos de los jugadores.

Mediante el juego se crea un fuerte lazo de unión entre dueño y perro. Una vez que esto ocurre nuestro Am Staff estará ansioso por jugar, por salir, por entrenar y lo hará todo al 100%.  Un ejemplo que refleja esto es cuando salimos a dar un paseo con nuestro perro, si antes de salir le decimos  “nos vamos” al tercer día que le digamos esto antes de salir se pondrá feliz, dando saltos, ladrando e incluso buscará su correa para traértela.  Esto es lo que debemos lograr, esa alegría para que cada sesión sea más y más divertida.

- Juegos iniciales para cachorros:

Hay infinidad de juegos para los cachorros desde juegos de persecución de un objeto (pelota); juegos de posesión y presa, con saco o mordedor, tirar y aflojar; juegos con juguetes ruidosos.

La finalidad del juego es desarrollar habilidades que nos puedan ser útiles más tarde.

BENEFICIOS DEL JUEGO Y EJERCICIO FÍSICO

Por medio del ejercicio y el juego se descargan tensiones que de no liberarse podrían desencadenar en trastornos de comportamiento (ansiedad, estereotipias, etc.).

Además es bueno para el corazón, ayuda a reducir la presión sanguínea, mantiene y mejora el tono muscular, mejorando así la apariencia, ayuda a quemar calorías y provoca una relajación que hace que nos sintamos bien.

MÉTODOS PRÁCTICOS DE ENTRENAMIENTO PARA AM STAFF

“Todo lo expuesto a continuación es una forma personal de entrenamiento para nuestros American Stafford sin ser por ello la única forma, ni siquiera la mejor.”

Antes del entrenamiento. EL CALENTAMIENTO.

Dentro de las sesiones de entrenamiento debemos de dar gran importancia al calentamiento, hacer que el perro camine-trote-corra durante un periodo de 10 o 15 minutos, o juegos incrementando poco a poco la intensidad, antes de que comience a realizar ejercicios más exigentes.

El fin del calentamiento es el de crear las óptimas condiciones que permitan la activación progresiva de los diferentes sistemas orgánicos con vistas al trabajo posterior (de mayor exigencia), previniendo la aparición de posibles lesiones (musculares, tendinosas,...) y evitando que disminuya el rendimiento.

a) A nivel fisiológico el calentamiento provoca:

 -aumento de la temperatura general; mayor circulación sanguínea, se favorecen los procesos energéticos, aumenta la fuerza y velocidad contráctil.

-incremento del tono muscular.

-aumento de la eficiencia articular debido a una mayor lubricación del cartílago articular.

-aumento de la frecuencia cardíaca y de la frecuencia respiratoria con el consiguiente aumento de aporte de oxígeno y nutrientes y aumento de la velocidad de eliminación de dióxido de carbono y lactato.

b) A nivel nervioso:

-mejora de la coordinación intra e intermuscular.

-aumento de la velocidad del impulso nervioso y disminución del tiempo de reacción.

-facilita el recuerdo kinestésico, es decir, el recuerdo propioceptivo de movimientos que nuestro Am Staff ya ha ejecutado antes (memoria motriz).

c) A nivel de rendimiento:

Está demostrado que un buen calentamiento mejora el rendimiento físico al estar incidiendo sobre las capacidades físico motrices (resistencia, velocidad, fuerza, flexibilidad).

Una vez realizado el calentamiento podremos pasar al entrenamiento específico:

NATACIÓN (quizás la mejor forma de entrenar al perro joven).

La natación y las actividades realizadas en el medio acuático tienen como principal ventaja la inexistencia de impacto articular, de ahí que este especialmente indicada en procesos de rehabilitación tras sufrir una lesión.

Además es una actividad excelente para fortalecer los cuartos delanteros y ensanchar el tórax.

 El perro al nadar utiliza para la propulsión, casi exclusivamente, las patas delanteras, braceando con fuerza y cierta velocidad desarrolla los musculosa implicados en esta acción (deltoides, gran tensor, escápulo-humeral...) dando un aspecto de hombros redondeados y definidos.

La utilización de los cuartos traseros se limita a dirigir la dirección de nado y mantener el cuerpo nivelado, por lo tanto el trabajo es mínimo.

-Adaptación y metodología:

El perro debe acostumbrarse a los juegos con el agua desde joven y siguiendo una progresión, por lo general a todo el Am Staff les gusta el agua y no es difícil conseguir que se tiren sin miedo.

De todas formas debemos facilitar la familiarización del perro con el agua jugando cerca de la orilla en caso de que estemos en la playa o río o alrededor de la piscina si estamos en casa.

Poco a poco nos iremos metiendo nosotros y seguro no tardará en meterse intentado seguirnos.

Si le gusta mucho jugar con una pelota podemos tirársela cada vez más lejos hasta que tenga que meterse en serio para ir a buscarla. Cualquier método de forma jugada nos servirá para este fin, pero debemos de tener cuidado y nunca lo obligaremos a meterse contra su voluntad y mucho menos lo tiraremos al agua sin más , con el fin de que no sufra ninguna experiencia traumática que nos dificulte el trabajo posterior.

-Trabajo:

Una vez que el perro joven o adulto se encuentra cómodo en el medio acuático trabajaremos ya de modo más intenso y de varias formas:

a) podemos tirar una pelota que deberá ir a buscar, obligándolo a nadar hasta ella y regresar (varias repeticiones). Este es un buen método porque combinamos carrera explosiva hacia el agua, entrada en el agua, rescate (a nado), y carrera para entregar la pelota.

b) un inconveniente a la hora de trabajar la natación con perros es que estos no se pondrán a hacer largos por sí solos, por lo tanto no podremos cuantificar el trabajo por metros como hacemos los humanos, de esta manera será el tiempo el que nos indicará el volumen de trabajo realizado.

 Lo que al perro le costaría segundos recorrer nadando le cuesta de esta forma minutos, es importante ir soltado correa hasta que alcance su objetivo teniendo un final positivo que le reforzará su acción y la próxima vez se tirará de nuevo.

CARRERA

(Cuando se somete a un perro a largas caminatas o a un entrenamiento, es aconsejable comprobar que tenga la zona plantar en buen estado, pues es frecuente que terrenos abrasivos (asfalto, cañas, etc.) produzcan irritaciones y abrasión plantar).

Con la carrera estamos incidiendo en toda la musculatura del perro, aunque con mayor incidencia en los cuartos traseros, que son los encargados del 80% del avance.

 En función de las variables de trabajo: Intensidad, Duración y acumulación de Lactato tendremos unos efectos de entrenamiento, me explico:

-En caso de carrera a una intensidad baja (trote lento al paso), durante un tiempo de 60 minutos o más y acumulación de lactato baja y obtendrían los siguientes resultados:

Mejora de la capacidad aeróbica (capacidad cardiorrespiratoria que posibilita la realización de esfuerzos físicos de baja y moderada intensidad prolongándolos en el tiempo y con aporte de oxígeno), y aumento de los procesos regenerativos.

-En caso de carrera a una intensidad media (trote suave), durante 45´-60´ con una acumulación de lactato media provocará:

Mejora de la capacidad y potencia aeróbica y aumento del umbral aeróbico (mediante estas mejoras cada vez el perro aguantará exigencias mayores).

-En caso de intensidad alta (carrera) durante 10´-30´ con acumulación de lactato alta se consigue:

Mejora de la capacidad aeróbica, capacidad anaeróbica láctica (capacidad metabólica que posibilita la realización de esfuerzos físicos de elevada intensidad, prolongándolos en el tiempo y sin aporte de oxigeno) y un incremento del umbral anaeróbico.

Vemos pues que hay tres tipos de carrera en función de las variables citadas y que según la que se practique se obtienen unos beneficios u otros.

TRABAJO

Podemos hacer que nuestro perro trabaje una de las carreras anteriores, pero para obtener buenos resultados y mejoras a todos los niveles, se pueden combinar los tres tipos de carrera, así haremos que nuestro Am Staff realice:

-  Carrera Continua Progresiva: de este modo trabajaremos en una progresión de intensidad: 

-  Carrera continua lenta + Carrera continua media + Carrera continua rápida

-Fartlek: utilizando un circuito en el medio natural (podemos cronometrarlo para tener una referencia) aprovechamos los accidentes del terreno (subidas, bajadas, obstáculos, escaleras, etc.) para variar los esfuerzos y provocar cambios de ritmo e incrementar intensidades. Además es una excelente excusa para disfrutar con vuestro perro de un rato de ejercicio respirando aire fresco.

Personalmente me gusta correr con mis perros pero reconozco que no siempre apetece, así que, por ejemplo, esos días podemos hacer que el perro juegue a ir a buscar la pelota y traerla.

-Carreras cortas explosivas: este tipo de carrera es distinta a las anteriores, se utiliza la vía anaeróbica aláctica. Intensidad 100%, duración 5-15 segundos sin producción de ácido láctico. Seria lo que en humanos  una carrera de 100 metros lisos.

Se obtienen muy buenos resultados  en cuanto a desarrollo muscular.

Para trabajar este tipo de carrera se puede usar de nuevo la pelota: salida explosiva en dirección a la pelota, la recoge y regresa (recuperación activa) a un ritmo más lento.

-Cinta mecánica o eléctrica: en mi opinión la cinta debe ser un complemento y no la base del entrenamiento. Está aconsejada para períodos de rehabilitación y para los días en que por cuestiones climatológicas o de tiempo disponible no podemos entrenar en el exterior, pero en mi opinión no en el resto de los casos, pues considero que puede llegar a aburrir al perro e incluso el impacto articular provocar algún daño si se abusa y no se utiliza de forma correcta.

Un método que se suele usar para que al perro le guste correr en la cinta y no corra obligado es el de  mostrarle, mientras corre, algo que le guste mucho y quiera alcanzar, así correrá con más ganas, rapidez y alegría. Al final dejaremos que lo alcance. 

SALTOS

Dentro de los saltos podemos encontrar varios tipos (y con estos hacer combinaciones a nuestro gusto):

Saltos en vertical, saltos en longitud, salto con saltómetro.

En todos los saltos se potencia el tren posterior, pues es éste el responsable del impulso del perro, pero dependiendo del tipo de salto que trabajemos implicaremos más o menos otros músculos afectados secundariamente.

a) Saltos en vertical.

Los saltos en vertical son uno de los mejores ejercicios para muscular el tren posterior (bíceps femoral, tensor,...) en el perro, pero se desaconseja hacer series de este tipo de saltos porque la caída con las patas traseras en el suelo puede dañar las rodillas y provocar lesiones en los ligamentos al no estar estas diseñadas para un trabajo de amortiguación de caída.

 Un ejercicio que empleo para trabajar el salto vertical o en altura es el de subirse a una mesa de 80cm (80cm porque es la mesa que tengo, pero a mayor altura, mayor será el impulso que tendrá que realizar para subirse).

A continuación deberá bajarse, con lo que tendrá que amortiguar la caída con las patas delanteras, por lo que también trabajaremos la musculatura de los miembros anteriores.

Con este ejercicio lo que se hace es descomponer lo que sería un salto vertical en tres pasos:

 -Salto-impulso para subirse a la mesa, que es idéntico a un salto vertical (para subirse a un árbol).

-Parada encima de la mesa.

-Salto para bajarse con amortiguación de la caída con patas delanteras y evitando la caída con las patas traseras.

b) Saltos en longitud.

Este tipo de saltos se puede conseguir si una vez que acostumbramos al perro a saltar un obstáculo, hacemos que este vaya progresivamente disminuyendo en altura y se prolongue en distancia.  (Por ejemplo cuatro bancos de poca altura colocados juntos).

Con este salto en longitud además del impulso con el tren posterior, se produce una contracción de los músculos de la espalda para alcanzar mayor distancia, y luego con la amortiguación de caída también se implican a los músculos del tren anterior, con lo que toda la musculatura se ve implicada directamente en el salto.

c) Saltos con saltómetro.

Los saltos en serie con saltómetro son algo muy divertido, pues el perro disfruta realizando circuitos que en el fondo no son más que un juego dirigido.

Si no disponemos de un saltómetro podemos construirlo por ejemplo con dos cajas y un palo apoyado solamente sobre ellas. Es importante que en caso de choque con el palo, éste caiga al suelo, evitando de este modo golpes innecesarios que, aunque en el perro son mínimos en humanos producirían caídas aparatosas.

Mostrando un objeto (pelota) que el perro quiera, le enseñaremos por donde tiene que pasar para obtenerlo. Primero con la correa, a un trote normal saltará pequeñas alturas mientras nosotros le ordenamos “arriba” y cuando lo haga le felicitaremos enérgicamente y le dejaremos que juegue un instante con la pelota. Así sucesivamente subiremos altura  y número de saltos antes de dejarle la pelota.

Combinaciones:

Se  pueden variar los circuitos e intercalar los distintos tipos de saltos. Por ejemplo: 3 saltos en serie con saltómetro, 1 salto en longitud y 1 salto en altura a una mesa damos la vuelta y mesa, longitud  y 3 en serie. En la variación está la clave del éxito ya que los perros progresan a través de la perseverancia y si logramos que el momento del ejercicio se convierta en algo placentero, entonces será más fácil mantenerlo dentro de esta rutina.

TIRO Y ARRASTRE, RESISTENCIA

El tiro y arrastre son ejercicios que inciden en toda la musculatura, pero principalmente en los cuartos traseros. Creo que la edad para realizar este tipo de actividades debe ser aquella en la que el perro está totalmente desarrollado, aunque hay mucha gente que empieza desde que el perro es joven y siempre con los mismos pesos, lo cual me parece contraproducente y arriesgado por su parte pues están sometiendo a grandes esfuerzos a músculos, articulaciones, ligamentos etc. que no están todavía del todo desarrollados.

Una vez que hemos decidido que se va a realizar este tipo de trabajo, debemos familiarizar al perro con el uso del arnés y hacer que camine sin ninguna carga y luego empezar a tirar de cargas aumentando progresivamente su peso. Es muy importante que no se produzcan tirones bruscos.

 Yo personalmente no realizo ejercicios de arrastre, pues no me gustan y además mis perros no van a participar en ninguna competición de este tipo, lo que yo hago es ejercer una resistencia “manual”:

 Lo que hacemos es poner un arnés y salir a correr, durante la carrera hacemos una resistencia tirando de la correa de menor a mayor intensidad. Variar el punto de aplicación de la resistencia también es interesante, colocar un collar ancho y hacer el mismo ejercicio. También podemos variar el ángulo que forma la correa con la línea dorsal del perro para incidir de distintas formas en los músculos implicados.

Os puede parecer un ejercicio con inconvenientes pues ¿si acostumbramos al perro a tirar hará lo mismo cuando salgamos a la calle a pasear? No hay de que preocuparse ya que si dejamos clara la diferencia entre paseo y entrenamiento no hay problema, para pasear yo les coloco un collar de adiestramiento y con un pequeño tirón saben lo que deben hacer.

 MORDEDOR

Al Am Staff le encantan los juegos de presa, lo que podemos utilizar para que descargue tensiones y energía, además de para potenciar los músculos de la cabeza, sobre todo maseteros, y músculos del cuello.

 Podemos usar una progresión desde cachorro, saco-rodillo-manga, para trabajar la mordida, o sencillamente jugando con un mordedor para perros en el que hará presa y tirará para quitárnoslo ejercitando los maseteros para apretar, los músculos del cuello se tensarán y con las patas delanteras clavadas en el suelo tirará hacia atrás con ahínco hasta que consiga quitárnoslo. El American al igual que otras razas de presa es capaz de quedarse colgados mordiendo un objeto lo que también podemos practicar.

Para trabajar el cuello también es interesante que los perros tengan la comida en un bol a su altura, de este modo para comer arquearán el cuello pronunciando todavía más su curvatura, también mejora la pisada y aplomos delanteros al no tener que doblarse para comer y estar en tensión sobre la punta de los dedos.